La aparición de nuevas formas de cocinar y de comer impulsó la evolución de las soluciones de La Sirena de un enfoque basado en la practicidad y la rapidez a la búsqueda del equilibrio entre la funcionalidad y la pasión por la cocina.
Reinventando la experiencia de compra

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Servicios
- Posicionamiento de Marca
- Arquitectura de porfolio
- Diseño de Identidad Visual
- Naming e Identidad Verbal
- Diseño de Packaging
- Diseño de Experiencia
- Diseño de Retail
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Sector
- Alimentación y bebidas
- Retailers
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Cliente
La Sirena
La Sirena es un reconocido retailer de productos congelados con más de 30 años de trayectoria, 250 establecimientos distribuidos por España y una gran variedad de marcas propias en constante evolución para poder satisfacer a las nuevas necesidades de los consumidores.


Challenge
Una nueva forma
de comprar y de cocinar
La Sirena se encontraba ante el reto de redefinir su posicionamiento y experiencia de compra para responder a las nuevas necesidades del consumidor. Un proyecto global que requería replantear la imagen y definición de marca, la arquitectura de porfolio y la experiencia en tienda.
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Una nueva marca más actual, cercana y sofisticada.
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Un nuevo espacio más flexible, cálido y Mediterráneo.
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Una nueva arquitectura de porfolio centrado en el consumidor.

Descongelar
la marca
y el espacio
Se realizó una evolución de la marca para dotarla de un carácter más moderno y cercano y se introdujo un nuevo código cromático que complementaba la presencia del rojo y azul con tonos naturales como la madera.
Se cambió la tipografía y se estilizó el icono de la marca: la sirena, partiendo de la síntesis del pictograma, pero naturalizando sus formas y gestos mediante líneas curvas para incrementar su organicidad. La nueva marca gana en sofisticación y elimina la connotación de supermercado que la había definido hasta entonces.


Antes / Después
Siguiendo el conceptode un mercado mediterráneo
Uno de los puntos clave en un proyecto era establecer un diálogo continuo entre el packaging y la experiencia en retail. Se naturalizó el punto de venta, trasladando la nueva gama cromática al interiorismo y se incluyeron materiales cálidos como la madera, el bambú o la cerámica.
Asimismo, se implementó un pavimento que imita los mosaicos hidráulicos con un pattern que recuerda a las escamas.
La nueva propuesta propone una revolución a través de una reestructuración completa de los espacios, adaptándolos a la nueva arquitectura de marcas y organizando una coreografía de compra con un ritmo y una emoción propios. Una experiencia en tienda mucho más cálida y fluida en unos espacios que ganan en agilidad y naturalidad y ayudan a definir los congelados del futuro.







Un porfolio
centrado
en el consumidor

El nuevo ecosistema pone al cliente en el centro, un planteamiento flexible que permite seguir apelando al consumidor de siempre, pero también dar respuesta a las necesidades e inquietudes de un target más joven.
Nuevas categorías determinadas en función de la propia definición del target, que se concretan por una parte en plataformas convencionales como Kids para los productos para niños o la gama Premium y, por la otra a través de nuevos universos como Los Imprescindibles, que aglutina aquellos productos que se han convertido en fondo de congelador o Listísimos, que con un enfoque más práctico y funcional engloba una selección de platos preparados. Cada categoría cuenta con un universo gráfico y con un tono de marca propios, siempre partiendo de las necesidades del consumidor. Era fundamental acercar los productos a cada estilo de vida para revalorizarlos y mejorar su percepción.













