Desde el primer momento, identificamos cuál era el elemento que hacía de SOFIA algo distintivo, único y singular: era un gran hotel con más de 300 habitaciones que había conseguido sobrevivir al margen de los grandes grupos hoteleros internacionales. Además, ofrecía una experiencia Barcelona única, que solo puede ser vivida en esta ciudad y en este momento.
Su estratégica ubicación en plena Avenida Diagonal, eje vertebrador de la ciudad fuera del circuito turístico habitual, permite al visitante fundirse con la auténtica vida de la ciudad. Este atributo inspiró y guió el desarrollo de la identidad y el lenguaje gráfico desarrollado para SOFIA.