Una nueva botella: más premium y comprometida.

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Cliente

Font Vella

Font Vella premium, es una botella solidaria que nace para acompañar momentos especiales y de celebración. Se trata de una propuesta potente, con su diseño elegante y rompedor que reforzará su posicionamiento en la gama de aguas premium.

Challenge

Crear un diseño
sorprendente y excepcional

La marca acudió a Morillas para el diseño y posicionamiento de una sorprendente nueva línea que cautivara a los clientes en los momentos más excepcionales y que, a la vez, fuese capaz de atraer a un nuevo público consumidor de agua premium.

El reto consistía en crear una nueva botella que elevara el posicionamiento de la marca a través de un diseño más sofisticado. Debía ser capaz de sobresalir de entre el resto de botellas de la categoría, y ubicar la marca más allá de los momentos cotidianos. La innovación era indispensable en este proyecto, aunque debía hacerse de forma coherente con la esencia de la marca.

Puede ser indómita o calmada. A menudo es la respuesta y a veces, la causa. Puede parecer conocida, a veces incluso sofisticada. Y el estar al alcance de nuestra mano no le resta valor. En realidad, jamás es solamente agua.

Solution

Rompiendo cánones de categoría y códigos de marca

La solución fue volver a las raíces de Font Vella, revelar el legado de la marca apelando a la pureza de las fuentes naturales de donde proviene su agua. La nueva botella debía reflejar la sólida historia de la marca, así como una personalidad influenciada por el Mediterráneo.

El desafío también consistía en alejarse de las formas femeninas utilizadas habitualmente por la marca en los últimos años. Inclinándose por una vía más conceptual y solemne, con una estructura más refinada de líneas rectas y bordes ligeramente curvados.

La naturaleza era la única fuente de inspiración posible para ilustrar esta pureza. Partiendo de esta base, se diseñó una botella que destaca por su textura única y que evoca el movimiento de agua cayendo por una cascada.
Se elevó la percepción de la botella mediante la reinterpretación de los elementos clásicos con una forma que simula una columna griega.
El resultado es un auténtico icono con elementos y matices únicos, más propios del mundo del cristal que del plástico que confieren solemnidad al packaging.